Muchos se quejan porque no consiguen trabajo, pero tal vez lo que ocurre es que no han hecho un buen currículum. Este documento de autopromoción es la clave para que usted pueda mostrar a su potencial empleador, de la mejor manera posible, sus aptitudes. Un currículum no sólo debe incluir una lista de sus empleos pasados, sino que también debe transmitir quién es y qué ha logrado profesionalmente.
En otras palabras, es un indicador de cómo se desenvolverá en su próximo trabajo. Siga estas pautas para hacer un buen currículum y verá que consigue trabajo.
Objetivo: Aunque muchas personas no incluyen un objetivo en su currículum, es importante expresar claramente su objetivo o la posición que está buscando.
Estilo/formato: Existen dos opciones: en orden cronológico o funcional. El cronológico es el más común y efectivo si desea destacar su experiencia profesional o si su empleo más reciente es relevante al empleo que actualmente busca.
Si se acaba de graduar de la universidad y no tiene mucha experiencia laboral o tiene mucho tiempo sin trabajar, entonces, lo mejor es que haga su currículum en forma funcional, ya que destaca sus talentos y habilidades personales en vez de su experiencia estrictamente profesional.
Trate de que su currículum quepa en una sola página. Esto no sólo transmite que es una buena comunicadora, sino que no correrá el riesgo de que su entrevistador pierda el interés al leer un documento largo y poco conciso.
Al imprimir su currículum, no utilice papel demasiado elegante o colorido, ya que colores oscuros dificultan la legibilidad al sacar fotocopias y pueden hasta hacerlo ilegible si es enviado por fax.
Nunca deje periodos de tiempo vacíos: mejor explique su ausencia del mundo laboral (una mudanza, el nacimiento de un hijo, estudios, etc.) de la mejor manera posible.
Está de más decir que la gramática y ortografía deben ser perfectas.
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