Hoy termina la veda del camarón. Por dos meses, los pescadores interrumpieron la pesca del camarón y el langostino, para darle paso a otras especies como el pescado.

El alza de la gasolina, no sólo afecta a los transportistas, sino también a los pescadores artesanales, ya que con el uso del motor fuera de borda y las largas distancias que recorren aumentan sus costos y disminuyen sus ganancias.

"Ahora los pescadores tienen que usar más de 55 galones de gasolina para abrirse mar adentro por cuatro días", así lo manifestaron algunos pescadores de Puerto Caimito en La Chorrera, siendo éstos los más afectados.

Pescan frecuentemente en "La Maestra", una costa cercana a la provincia de Darién, porque según ellos, es donde abunda el camarón y el langostino. Esta distancia hace que los pescadores gasten sólo en combustible B/ 160.00.

MOMENTO PROPICIO

Hoy, a partir de las doce del mediodía, cuando termina la veda comienza la faena, los pescadores volverán a tirar el trasmallo.

Sin embargo, durante el periodo de veda se dedicaban a reparar los equipos de pesca, como emplomar las redes, remendar los trasmallos y pintar las lanchas de fibra, tareas que realizaron ayer desde muy temprano en la mañana para esperar la hora cero.

Javier Alexis Marciaga, pescador de 29 años, dijo que desde los diez años se ha dedicado a esta actividad, "está muy triste por el alto costo de la gasolina y el bajo precio del langostino que se sitúa en B/ 4.50 la libra".

Con este detrimento, ahora los gastos son más altos, aproximadamente, B/ 220.00 por viaje. Sólo en la gasolina gastó B/ 160.00 y el resto en hielo y víveres; antes con esta cantidad lograba cubrir todos los gastos. "En estos tiempos, para poder pagar todos esos gastos hay que pescar entre 45 y 50 libras de langostinos", dijo.

Por su parte, Ulises Rivera, administrador de la Asociación Artesanal de Puerto Caimito, dijo que compra toda clase de productos a los pescadores independientes, pero si todos se unieran solucionarían el problema del combustible.

EXPECTATIVA

Javier Marciaga espera que el Gobierno congele los precios para que les dé un respiro y ganar unos dólares más.