Reina la maldad, la envidia y el egoísmo, ingredientes que hacen pensar que se trate de "un daño que le echaron".

Algunos han llegado a creer fielmente en Jesucristo como alivio ante tantas tormentas; otros han encontrado refugio a sus problemas en religiones que ponderan el poder de un ser superior que los protege y con el que tienen comunicación para hacer el bien o el mal. Tal es el caso de la santería, religión que es confundida con la "brujería"; sin embargo, hay quienes se ponen ciegamente en manos de estafadores y el remedio les resulta peor que la enfermedad.

AFLIGIDO POR UN AMOR

Ángel Fuentes tiene 32 años y estuvo casado con su amada "Maru" por 12 años. Con ella tiene 4 hijos y vivió en Bocas del Toro, pero su suegra lo humillaba, sugiriéndole a la hija que se casara con uno de sus amigos de plata. Es así como inicia este supuesto hechizo tormentoso.

Fuentes manifestó: "Todo lo que mi suegra decía y me hacía me hería. No sé qué me pasó que salí huyendo de Bocas, vendí todo lo que tenía baratito y llegué a Capira, donde mi suegra tenía un terreno en Lídice. "Allí mi mujer se me iba para los bailes y regresaba en la madrugada diciendo que quería tener sexo conmigo, peleábamos tanto que tuvimos que separamos por un año", sostuvo.

Pero eso no es todo. Ángel asegura que su suegra le siguió haciendo la vida de cuadritos para que se separara de su hija. Y así pasó, pues ya tiene varios meses que se dejó con ella y le pusieron una fianza para que no se acerque ni a ver a sus hijos.

Ángel regresó a vivir con su abuela en San Miguelito. En ese sitio la vida se le ha revuelto por completo, puesto que "en las noches no duerme y le da por salir huyendo, tampoco come y siente fuertes corrientazos en su corazón", contó él mismo.

"Me siento lleno aunque no como y en menos de una semana adelgacé más de 30 libras", dijo. Recordó que asistió a la iglesia Hossana y sintió que en su estómago se movió como un bebé en el vientre de su madre, una especie de serpiente de un lado a otro. bbb"Mi suegra es bruja"

Ángel indicó que hace poco encontró un calzoncillo que dejó en casa de su suegra lleno de hierbas, pimientas y cruces rojas. "Mi suegra le pagó a un amigo mío para que me emborrachara y me tomara fotos. Después mi amigo me lo confesó y me dijo que me cuidara, porque me iban a hacer daño. Estoy hasta la zapatilla y más porque a mi suegra le gusta sobornar a las autoridades, yo sólo quiero recuperar a mis hijos", y rompió en llanto al recordar cómo su suegra sin compasión lo humilló.

"No hay un día que pase que yo no vea a mi suegra en la mente que me dice: `vas a comer basura´, y se ríe a carcajadas de mí. También veo a mi mujer haciendo sexo con otros hombres", expresó, pero "tengo la fe en Dios de que todo cambiará".

CONSULTA CON LOS SANTOS Y MUERTOS

Luis "Lucho" Campos es Babalao y atiende en el sector de los Andes #1. A su juicio, en Panamá hay personas que dicen ser santeros y no tienen ningún tipo de consagración religiosa. Explicó que los Babalaos son los sacerdotes de Orula, cuyo santo es San Francisco de Asís y son los únicos autorizados para realizar "ceremonias del oráculo de Ifá", es decir, consultas de adivinación.

También están los Paleros, que son los que realizan consultas y trabajos a través de los muertos; al igual que los espiritistas.

VESTIMENTA Y CONFIABILIDAD

Y para no caer en las manos de farsantes, Lucho indicó que las personas consagradas se conocen porque tienen un local y su clientela fija. También se conocen entre santeros, y éstos saben quiénes son los estafadores; no obstante, muchos se aprovechan de la fe de los panameños creyentes.

Los Babalaos visten de blanco o ropas claras; las mujeres portan trajes o faldas abajo de las rodillas, nunca con pantalón y tienen la pulsera de Orula en la mano izquierda.

ECHAN POR TIERRA EL SATANISMO

Los santeros no niegan que se matan animales, especialmente aves y animales de cuatro patas. Sostienen que los santos viven del consumo espiritual de la esencia y cuando una persona tiene una brujería, se le puede quitar a través de un animal y el animal tiene que sacrificarse para que no siga sufriendo; a la vez se alimenta la deidad que lo está cubriendo. Lucho descartó que la santería tenga relación con pactos con el Diablo, "ya que no tenemos ese vínculo con ese ser espiritual".

LOS MAS BUSCADOS

Los seguidores de la santería acuden a esta práctica para limpiarse de fuerzas negativas, para mantener sus empleos, atraer el amor, cuando sienten sus casas pesadas, para mantener una relación, para descubrir la infidelidad en la pareja, incluso, para la suerte en los juegos de azar y no faltan quienes se dedican a hacer daños.

ASUNTO DE TODOS

Entre los santeros es ley el dicho que reza: "Oreja no pasa cabeza", que quiere decir que un hijo no puede sobrepasar a su padre, lo que indica que si los padres son de esta religión van a tratar de que sus hijos le sigan los pasos. Revelaron que el que no le gusta la santería no puede ni comer de ella. No obstante, a los Babalaos se les consagra, aunque no ejerzan la santería, que es el caso de muchos profesionales en Panamá. Las consultas con "Lucho" cuestan B/. 10.25.

RESUELVE EN CALLE 12

Clarita es una santera con 15 años de experiencia y admitió que los caracoles hablan más directo que las cartas y el tabaco, pues con los caracoles los santos dicen lo que uno tiene que hacer para resolver.

AL PAN, PAN ...

Clarita dijo ser justa con sus clientes, "si vienen a mí es para encontrar una solución y no vienen para que uno los desplume" reafirmó. En su esotérica un trabajo de amor puede estar entre 15 a 20 dólares; una limpieza para obtener desenvolvimiento no puede pasar de 35 balboas; mientras que para conseguir empleo puede costar de 7 a 15 dólares.

En cuanto a los sitios que tienen carteles que dicen: "no cruzar los pies ni los brazos", Clarita alegó que nada de eso obstruye, pues "el que sabe, sabe y hasta con un vaso de agua tú te sanas y eso lo tengo comprobado".

POR LA PLATA BAILA EL MONO

Para el sacerdote diocesano Jacinto Sánchez, de la Parroquia Asunción del Señor, la iglesia siempre se ha pronunciado en contra de esta práctica, pues lo que los santeros buscan es hacer dinero fácil y los que acuden a estos sitios tienen una fe débil y no creen en la evangelización que han recibido. Detalló que los santos son intercesores y ejemplos de una vida de fidelidad a Jesús y por eso es que son venerados.