Si para muchos supersticiosos el número 13 es de mala suerte, el 13 que porta Héctor Ávila en su camiseta amarilla herrerana, es un talismán de buena fortuna.

"El Tochito" Ávila fue la gran figura de la tropa herrerana en la gran final del béisbol mayor.

Ávila fue líder de seis departamentos ofensivos de la final, en el que Herrera barrió en cuatro juegos a la novena de Los Santos.

El "slugging" presentó un promedio astronómico de 1.250, al haber alcanzado 15 bases en 12 apariciones a la goma.

La fiesta seguía, porque también comandó el departamento de carreras anotadas y empujadas, pues de las 27 carreras que anotó Herrera en los cuatro juegos de la final, aportó 13 carreras al empujar 8 y anotar en 5 ocasiones.

Ávila estuvo clarito con el madero en esta serie, bateo para 500, producto de 6 imparables en 12 viajes al plato, terminando segundo, detrás de su compañero César Quintero.

Para sellar con broche de oro su participación en la gran final, liderizó los departamentos de hits conectados, con seis; dobles, con tres y cuadrangulares, con dos palos de vuelta completa.

OTROS LIDERES

El diestro tirador de la novena herrerana, Rolando Paz, fue el lanzador con mayor cantidad de juegos ganados, dos, y Luis Iglesias comandó el departamento de triples. Por la parte de Los Santos, Augusto Vergara fue el líder de bases estafadas, una.

BATEO

Héctor Ávila fue campeón bate en el torneo nacional mayor de 2004, con un promedio de .452 (14-31).