Un total de 100 familias, que ocupaban un globo de terreno propiedad de la señora Romelia Koo, fueron desalojadas en horas de la mañana de ayer, bajo un fuerte aguacero, en la comunidad de El Silencio. Desde las seis de la mañana, carros llenos de unidades de la policía antidisturbios llegaron al punto en el que está instalado el centro de Salud para impedir el paso de personas al área.

Felipa Santo, una de las afectadas por el desalojo, dijo que no tiene a dónde ir con su familia. Entre tanto, la señora Romelia Koo, dueña de la finca 5445 y 5446, expresó: "llevo tres años esperando una respuesta de parte de las autoridades de policía que no han querido cumplir con su trabajo, y son ellos los responsables de que esta situación haya llegado a este límite".