El Manchester United se plantó en las semifinales de la Liga de Campeones por vez primera desde el 2002, tras humillar a la Roma con una implacable goleada por 7-1 en el "Teatro de los Sueños".

Mientras, El Chelsea, con su triunfo por 1-2 en Mestalla ante el Valencia, rompió casi todos los registros previos a este encuentro y obtuvo la clasificación.

Hacía cuarenta años que un club inglés no ganaba en Valencia, desde que lo hiciera el Leeds United, en 1967, y el Chelsea acabó con esta marca.

El United no sólo remontó sin problemas el 1-2 encajado en el estadio Olímpico en la ida, sino que dio una lección de eficacia con un fútbol demoledor, con cuatro goles anotados sólo en el primer tiempo, para avanzar por derecho en el torneo europeo.

El líder de la "Premier" no tardó en adueñarse del partido. Fue un recital de precisión y efectividad lo que se vivió en Old Trafford en los primeros veinte minutos.

Pese a que comenzó Totti poniendo en guardia a los defensas ingleses con las primeras internadas en el área local, muy pronto la plantilla dirigida por el escocés Alex Ferguson, dio un anticipo de lo que sería el guión del encuentro.

Nada menos que tres goles encajó la Roma en menos de veinte minutos, con tantos de Michael Carrick, Cristiano Ronaldo, ambos en dos oportunidades, Alan Smith, Wayne Rooney y Patrice Evra. El descuento fue de Daniele De Rossi.

Por su parte, el Valencia recibió los dos únicos goles que ha encajado en jugada en la actual edición de la Liga de Campeones, ya que hasta el momento, sólo le habían marcado un tanto, logrado de penalti por el Roma. El ucraniano Andrey Shevchenko y el ghanés Michael Essien, fueron los autores de los goles del club inglés.