"De todos modos la calavera es ñata". Así lo expresan los productores que traen los rubros del interior del país para venderlos sobre los camiones en la parte posterior del Mercado de Abasto.

Allí hay un cúmulo de disconformidades. Ricardo Saldaña, uno de los productores, dijo que los administradores del mercado no le proporcionan las condiciones necesarias para vender sus frutas. Criticó que el área donde están ubicados tiene doble línea amarilla, lo que impide un giro directo hacia el interior del país, saliendo del local. Sin embargo, a pocos metros hay un sitio de expendio de licor que sí cuenta con esta ventaja. Agregó que hay unidades de tránsito que le tienen montada una persecución, pues cuando los clientes bajan la velocidad para preguntar por los precios o realizar una compra rápida, los uniformados les caen como por arte de magia para multarlos. "Eso es pérdida en el negocio", dijo.

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Por su parte, Jorge Jiménez, subgerente del Mercado de Abasto, explicó que ya se solicitaron los materiales para la construcción de locales para la venta sobre camión, donde se encuentran estos productores. Precisó que dejarlos vender dentro del mercado representa un tranque y se podría dañar la calle que fue rehabilitada.

Enfatizó que ya se le dio la opción de arrendarles un local, pero al parecer no quieren compromisos y abogan por una actividad informal. Adelantó que el lugar que ocupan va a ser cercado y se le colocarán las luminarias necesarias.

INSEGURIDAD

Los productores han sido víctimas de robo en la noche. Además, no hay muchas luminarias y el terreno donde están es fangoso.