La bala atravesó los tres cuadernos, el joven dijo que sólo sintió un empujón. (Foto: EVERGTON LEMON)
Viola Guevara Gallimore
| DIAaDIA
El señor José Díaz todavía está asombrado de cómo su hijo se salvó de morir al recibir un impacto de bala que iba directo a su espalda, pero fue protegido por su mochila del MEDUCA y tres cuadernos.
Eran las 7:00 p.m. y los dos hijos de José, de 15 y 13 años, llegaban a su casa en el sector de El Cucuy, en Cerro Batea.
Según el padre, quien estaba en casa de su madre, que está un poco más abajo de su residencia, ambos menores de edad hicieron una parada en este lugar. Al rato de estar allí, el jovencito de 13 años se adelantó y caminó por la vereda, pero cuando iba llegando a la entrada de su casa, se encontró con un enfrentamiento entre policías y lugareños de donde salió una bala perdida.
El padre explicó que desde abajo escuchó las detonaciones, y en un principio pensó que se trataba de bombitas, pero la sorpresa se la llevó cuando la madre abrió los cuadernos del joven para revisarle la tarea y se encontró con la bala dentro de la bolsa y los cuadernos impactados. Curiosamente el adolescente no se había dado cuenta de lo cerca que estuvo la muerte.
Aunque el padre dice que las detonaciones fueron de parte de los policías, el subcomisionado Edwin Ostía, de la Policía de San Miguelito, detalló que al lugar se acercaron luego de un llamado de la comunidad.
Ostía explicó que los sujetos ya estaban haciendo detonaciones en el área y fue entonces cuando se produjo el enfrentamiento.
El señor José, quien trata de brindarle la mejor educación a sus hijos, propiciando su participación en actividades positivas, expresó que ya ni en las casas se está seguro.
ESTABA CERCA
Más atrás de los dos hijos de José, subía su esposa con su hija de cuatro meses de nacida.