Muchas son las hectáreas quemadas para luego realizar sembradíos cerca a la laguna (Foto: ENRIQUE MORGAN / CORTESÍA)
Enrique Morgan Cox
| Darién, DIAaDIA
Un bien natural en peligro de extinción. La laguna de Matusagaratí es el humedal más extenso del país, la cual está sufriendo las consecuencias de las actividades agropecuarias, tales como la siembra de arroz, la ganadería y la siembra de teca.
SU UBICACION
La laguna de Matusagaratí está ubicada en la provincia de Darién y cubre los corregimientos de Río Iglesias, Metetí, Yaviza, El Real, Chepigana cabecera y Camogantí. Tiene 49 mil 429 hectáreas de terreno, incluyendo sus humedales. En ella desembocan 34 quebradas y está cerca del río Tuira.
FLORA Y FAUNA
En ella existe un gran ecosistema, incluyendo el cuipo, árbol donde pone sus nidos el Águila Arpía, el ave nacional de Panamá. En cuanto a la fauna, existe allí una gran cantidad de lagartos, serpientes, ranas, tucanes, pelícanos, grullas, entre otras especies.
LA PROBLEMATICA
La comunidad ha visto con preocupación cómo parte de la laguna ha sido devastada por personas que han utilizado para sembrar arroz bajo sistema de riego, sin contar con los estudios de impacto ambiental en comunidades adyacentes como Nuevo Progreso, Nuevo Bijao, Aligantí, El Mamey, El Totumo, Agua Clara. Esto afecta la actividad de pescadores artesanales, porque al contaminar la laguna con pesticidas, insecticidas y herbicidas, todas sus aguas desembocan en el río Tuira, lo que afecta la vida marina.
Además, los moradores de las comunidades de Quebrada Félix y Nuevo Progreso están preocupados por la siembra de teca, ya que altera la calidad de las fuentes hídricas del lugar, porque al caer las hojas, seca todo a su alrededor.
LA COMUNIDAD REACCIONA
Esta situación ha llevado a algunas personas a unirse para defender su patrimonio natural de los abusos que, según ellos, quieren dañar su ecosistema en la provincia. Fue en el 2007 cuando se formó el Comité Alianza por un Mejor Darién (AMEDAR) formado por campesinos, profesionales y autoridades locales para hacer fuerza ante los organismos de la provincia, para que juntos logren que la laguna de Matusagaratí sea protegida en su totalidad.
Corina Ramos, presidenta de ADEMAR, manifestó su inquietud por esta situación, puesto que las autoridades no ponen de su parte para defender este recurso natural y que panameños y extranjeros puedan disfrutar de la flora y fauna que ofrece.
"Nuestros hijos y nietos tienen derecho a este bien, no podemos dejar que nos quiten esto", aseveró Ramos en la entrevista concedida a DIAaDIA.
Recientemente, denunciaron ante la Dirección Regional de la ANAM las ventas de tierra de la laguna.