El escultor sudafricano Bruce Clements inmortaliza en bronce especies de la fauna y flora de Sudáfrica amenazadas de extinción, porque -según dice a Efe- quizás "sea el último recuerdo que quede de ellas".
No sólo los muy mediáticos rinocerontes corren el riesgo de desaparecer en el sur de frica, sino que más de un centenar de anfibios, 295 mamíferos, 841 aves y 41.769 plantas están en peligro de extinción en esta parte del continente.
Así se desprende de los datos del Fondo para la Vida Salvaje del frica Austral (EWT, en sus siglas en inglés), una ONG que lucha desde 1973 por la conservación de la biodiversidad sudafricana.
Ahora, la organización ecologista y Clements se han unido en un proyecto que pretende recaudar fondos para la conservación de la fauna y la flora a través de la venta de esculturas en bronce, tan singulares como las especies que retratan.
"Es un sentimiento extraño, saber que eres el primero en esculpir algunas de estas especies y que quizá estas esculturas sean el último recuerdo que quede de ellas, a menos que hagamos algo inmediatamente", explica a Efe el escultor sudafricano.
La destrucción de su hábitat y el mercado del coleccionismo son las principales amenazas para la vida salvaje en Sudáfrica, pero el mayor peligro al que se enfrentan es el desconocimiento de la población acerca de su propia existencia.
"Uno de los principales objetivos de este proyecto -dice el artista- no es sólo recaudar fondos, sino también llamar la atención sobre especies que la mayoría ni siquiera conocemos".
Frente a los titulares periodísticos que acapara el rinoceronte, cuyo cuerno alcanza precios superiores al oro en los mercados negros asiáticos, el conejo de Riverine (del desierto Karoo), el manatí africano o el lagarto "Sungazer", únicamente presente en Free State (centro), apenas aparecen en las publicaciones especializadas.