El cardenal primado de Bélgica hasta enero de 2010 Godfried Danneels, así como el actual jefe de la iglesia católica en el país, el arzobispo André-Joseph Léonard, estaban al corriente de abusos sexuales a menores en las últimas décadas en el seno eclesiástico, informa hoy la prensa belga.
Daneels, que también era arzobispo de Malinas-Bruselas, fue informado en al menos 40 ocasiones de supuestos abusos a niños por parte de sacerdotes, en tanto que Léonard, responsable en 2010 del obispado de Namur, estaba al tanto de, como mínimo, cinco casos de este tipo de abusos sexuales, según publica hoy el diario Het Laatste Nieuws.
El periódico, que ha accedido a parte de la documentación de la "Operación Cáliz", la investigación policial por la que se efectuaron registros sorpresa en sedes de la iglesia católica en todo el país, asegura que el cardenal conocía abusos cometidos tanto en su diócesis como en toda la región de Flandes, a pesar de que él siempre se ha declarado "sorprendido" por el número de casos destapado posteriormente.
En la mayor parte de los casos, existen intercambios epistolares entre el cardenal y las víctimas, sus familias o sus allegados, que escribían cartas de denuncia a Daneels, quien solía responder que "rezaría" por los afectados, señala el diario.
Además, indica que, al menos en una ocasión, el cardenal sustituyó a un presunto sacerdote pederasta de una parroquia, a pesar de que nunca dio cuenta a la Justicia de sus actos.
Daneels, interrogado por la Policía en 2010, manifestó que no estaba al corriente de que se hubieran cometido abusos sexuales en su diócesis, apunta el diario.
En la década de los años noventa la prensa ya se hizo eco de diversas denuncias de supuestas víctimas de estos abusos por parte de sacerdotes católicos y, como resultado, un tribunal belga declaró responsables civiles, por negligencia, a Danneels y al arzobispo auxiliar de Bruselas.
Una comisión establecida por la Iglesia católica contabilizó, en una investigación difundida en septiembre de 2010, más de 450 víctimas de abusos sexuales por parte de religiosos entre 1969 y 1985, de las cuales 13 se suicidaron.