El riesgo de que se presente una enfermedad relacionada con el calor puede que aumente entre las personas que tomen medicamentos como: drogas psicotrópicas, que afectan el funcionamiento psíquico, la conducta o la experiencia (haloperidol o la cloropromazina); medicamentos contra la enfermedad de Parkinson, ya que pueden inhibir la transpiración y tranquilizantes como las fenotiacinas, butirofenonas y tiozantenos, asegura la doctora Abril Avila.
Entre las señales comunes de problemas de calor, está la temperatura corporal extremadamente elevada (por encima 39.5°C), piel enrojecida, caliente y seca (sin sudor), pulso rápido y fuerte, dolor de cabeza palpitante, mareo, náuseas, confusión y pérdida del conocimiento.
Además de sudoración copiosa, palidez, calambres musculares, cansancio, debilidad, mareo, dolor de cabeza, náuseas o vómitos y desmayo.