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Un logro muy motivador
Mario y su mamá siempre andan alegres. Él es hijo único. (Foto: : HERMES GONZÁLEZ)

Didier Hernán Gil | DIAaDIA

¡Qué emoción! "Nunca me imaginé que los 549 estudiantes graduandos, todos los decanos y profesores se pusieran de pie cuando llamaron a mi hijo a recibir el diploma. Pensé que el teatro Anayansi se iba a venir abajo", expresó Hersilia Agrazal.

FUE INOLVIDABLE

Aunque ya han pasado varios días de la graduación de Mario Quintero, quien fue niño símbolo de la Teletón 20-30 en 1982, todavía la señora Hersilia da este testimonio como si los estuviera viviendo al instante. Sus ojos brillan de la alegría, pero admite que en el mismo acto lloró al ver que su vástago recibió su diploma de Maestría en Contabilidad con especialización en Gestión Tributaria y Fiscal. Este es el segundo título que alcanza el niño símbolo de la segunda Teletón, realizada en Panamá, pues es Licenciado en Contabilidad y desde hace tres años labora en la Lotería Nacional como verificador de cuentas de billeteros. "Dios mediante voy por mi tercer diploma", dijo Mario, aunque no precisó en qué rama.

OTRA OPORTUNIDAD

La señora Hersilia contó que cuando Mario se graduó de la licenciatura, la Universidad Panamericana le ofreció una beca y fue así que pudo obtener su título de magister.

"Si uno se emociona con los logros de los hijos normales, más feliz lo estoy yo con Mario que es un chico con parálisis cerebral", manifestó.

Recordó que fue después de una reunión en el Centro de Estimulación Precoz del IPHE en Ancón, cuando los 20-30 miraban mucho a Omar y ella captó eso, pero prefirió callar. Más tarde le propusieron ser niño símbolo y su respuesta fue muy sabia: "Yo dije que sí, porque nunca escondí a mi hijo".

“ESE ES MI HIJO”

"Mario es mi amigo y compañero, es mi todo", expresó Hersilia, quien relató que antes vivían en San Isidro, San Miguelito y allí, para poder salir de la casa, tenía que cargar primero la silla de ruedas y luego regresar a buscar a su hijo. En este trayecto debía bajar o subir 16 escalones. Esa misma odisea se repitió por muchos años. No obstante, eso mejoró desde hace tres años cuando el Club Activo 20-30 le donó un apartamento en Villa Rica, Pueblo Nuevo. Ahora, el problema que tiene es abordar un taxi para poder trasladarse. Al menos, la entidad donde trabaja lo lleva de regreso a su vivienda.

RECUERDOS

Su graduación de la licenciatura fue para el centenario de la República, en la Universidad de Panamá.





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