Mañana se inicia el año escolar, y los padres de familia de la escuela El Guayabo, en el norte de Toabré, están preocupados por las malas condiciones en que se encuentra la escuela, que hasta puertas le faltan.

Los moradores de la comunidad de El Guayabo se preguntan a qué escuela enviarán a sus hijos, pues el único centro escolar del área tiene las puertas deterioradas, además el piso y las sillas están en condiciones inadecuadas para que los estudiantes reciban sus clases.

El señor Cristino Villarreta asegura que esta escuela, al igual que toda la comunidad, está apartada y abandonada totalmente. Además, ellos están preocupados porque no se ha realizado ninguna reparación y está tal y como estaba el año pasado.

Por ello, denunciaron el hecho ante la Defensoría del Pueblo para que recomiende al Ministerio de Educación la realización de reparaciones en este plantel.

La Oficina Regional de la Defensoría del Pueblo en Coclé, a cargo de Paul Bouche, se trasladó al área luego de una queja ciudadana, y allí corroboró el mal estado de la escuela, que carece de las condiciones necesarias para poder albergar a la población estudiantil de esta comunidad.

Bouche dijo que la infraestructura del colegio y de los salones de clases presentan falta de pintura, puertas rotas, entre otras fallas, situación que atenta contra el derecho a la educación de los niños y niñas de esta comunidad, quienes merecen recibir sus clases en una escuela en condiciones dignas.

Además, señaló que pondrá en conocimiento a las autoridades de educación, a fin de que se subsanen todas las fallas encontradas y permitan a los estudiantes de El Guayabo iniciar el año escolar con toda normalidad.