Eriño Ponce Guerra, de 10 años, murió de forma trágica después de que se golpeó en la sien con el pupitre de su maestro, después que un compañero de clases, inocentemente le lanzó una tiza, y él trató de esquivarla.

Ponce era estudiante del quinto grado de la Escuela Pablo Arosemena y hacía pocos minutos que había recitado una poesía cuando ocurrió la tragedia. Esto ocurrió el pasado viernes aproximadamente a las 4:00 p.m., pero Eriño murió ayer en el Hospital del Niño en la ciudad capital.

Este niño pertenecía al Cuadro de Honor con un promedio de 4.8, desde el año pasado se había ganado una beca y deseaba que su madre le comprara una computadora.