
Aquí, mientras hacía un operativo en Pan de Azúcar tras unos homicidas.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Aquí, mientras hacía un operativo en Pan de Azúcar tras unos homicidas.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Aquí, mientras hacía un operativo en Pan de Azúcar tras unos homicidas.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Entre las acciones diarias, saca tiempo para su familia.
Salazar sabe que esta profesión requiere de tiempo.
Siempre está pendiente de sus unidades.
Aquí, mientras hacía un operativo en Pan de Azúcar tras unos homicidas.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Entre las acciones diarias, saca tiempo para su familia.
Salazar sabe que esta profesión requiere de tiempo.
Siempre está pendiente de sus unidades.
Aquí, mientras hacía un operativo en Pan de Azúcar tras unos homicidas.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Entre las acciones diarias, saca tiempo para su familia.
Salazar sabe que esta profesión requiere de tiempo.
Siempre está pendiente de sus unidades.
Aquí, mientras hacía un operativo en Pan de Azúcar tras unos homicidas.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Entre las acciones diarias, saca tiempo para su familia.
Salazar sabe que esta profesión requiere de tiempo.
Siempre está pendiente de sus unidades.
Aquí, mientras hacía un operativo en Pan de Azúcar tras unos homicidas.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Entre las acciones diarias, saca tiempo para su familia.
Salazar sabe que esta profesión requiere de tiempo.
Siempre está pendiente de sus unidades.
A este teniente es común verlo en sitios populosos coordinando profilaxis: operativos y allanamientos a fin de sacar de la calle a delincuentes y armas.
“Esta es una profesión sacrificada, pero en lo personal, siento satisfacción cuando por medio de mi trabajo hago que delincuentes paguen por sus crímenes”, manifestó Salazar.
Hay dos experiencias que jamás olvidará este miembro de la Policía: tal fue el caso de un robo de un carro blindado el 15 de julio del año pasado en el Corredor Norte, en el que capturaron a cinco delincuentes quienes se llevaba dos millones de dólares, y el otro caso fue cuando arrestaron a un hombre que mantenía a una persona secuestrada en Calle 13 Colón. En ambos casos estuvo de cerca participando y dando parte de sus conocimientos. También ha hecho múltiples capturas en la ciudad, sector oeste, este, Colón y otras provincias.
La experiencia y la agilidad la ha aprendido a través de su carrera, pues ingresó a la Acapol, estudió cuatro años en la Academia Nacional de la Policía General José Trinidad Cabaña en Honduras. Entre sus cursos está el de licenciado en Ciencias Policiales, antimaras, operaciones policiales especiales, de marina mercante entre otros.
Salazar quiere agradecer a Dios y a sus padres por todo el apoyo que le brindan en su carrera policial.