Contar un cuento no es un negocio, sino un extraordinario acto de comunicación entre padres e hijos, por eso requiere un esfuerzo de atención y de interpretación de su parte. De esta manera, contribuirá a potenciar la imaginación de sus hijos y les transmitirá valores positivos.
CONSEJOS UTILES SOBRE LA LECTURA
Léale un cuento a su hijo o hija cada día. El mejor momento: en la cama, por la noche, antes de dormirse.
No abrume narrando muchas "historias con problemas". Su hijo necesita también evadirse de la realidad, soñar, dejar volar su imaginación.
No interrumpa nunca la lectura de una historia, una vez comenzada. Para estructurarla, el niño necesita un principio, un desarrollo y un final.
Cuando empiece a ir al colegio, no le repita que tiene que aprender a leer para estudiar y sacar buenas notas.
No tenga temor de leerle un cuento de miedo, si éste termina bien. Su hijo proyectará su propia agresividad y angustias sobre los personajes, y se sentirá mejor.
No le haga sistemáticamente preguntas para ver si ha comprendido bien todo el cuento, tratando de analizarlo todo, desaparecerá la magia. Si el niño quiere hablar con usted después de escuchar el cuento, atiéndalo. Un libro es, muchas veces, una señal para el diálogo. Para él y para usted, la lectura debe ser un placer compartido.
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