"El folclor se lleva en la sangre", así lo manifestó Elizondo Bosques conocido como "la primera guitarra de Veragüas" por ser uno de los pioneros en ejecutar este instrumento en las tardes de cantadera de décimas.
En los primeros años de su juventud Bosques tocaba para divertir a sus amistades, familiares y de manera ocasional en actos formales dentro de la comunidad de San Pedro de Espino. A mediados de los 80, las cantaderas se convirtieron en la atracción de las actividades populares de diversión, llegando así a ser uno de los guitarristas mejor cotizados en el interior del país.
Tocó guitarra en muchos toldos y jardines del interior a tal grado que eran muy pocos fines de semana que tenía libre, por lo que pudo ahorrar el dinero que se ganaba en estos eventos, con lo cual pudo comprarse una finca que hoy día le da para el sustento diario.
Comentó que en su faena logró acompañar a reconocidos artistas de la décima cantada entre ellos los más conocidos están Agustín "Sombrero de Oro Pintado" Rodríguez, Antonio "Toñito" Vargas, Moyo Cisneros, Melquíades Medina, Miguelito Cano, Bolívar Barrios, Benjamín Acevedo, entre otros.
Bosques ejecutó la guitarra por más de 30 años en las tarimas y con ello logró conocer a muchas personas del cual hizo amistades en casi todo el país.
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