Roberto Durán, como siempre, mantuvo su carácter jovial. ( Foto: Anayansi Gámez. )
Roberto Acuña
| DIAaDIA
Sin tapujos
Últimamente Roberto "Mano de Piedra" Durán se dedica a la encomiable labor cívica de utilizar su figura, su leyenda, su indomable fama, para golpear conciencias respecto a temas de interés social, pues hace mucho tiempo que dejó de disparar sus míticos puños sobre la humanidad de sus rivales.
Durán, de 62 años, asistió al Instituto Oncológico Nacional, donde la mañana de ayer se sometió al examen de la próstata, que muchos hombres evitan hacerse por machismo.
El ex campeón mundial le dio una "mano" al Ministerio de Salud (MINSA) y a Fundacáncer, que impulsan una nueva campaña de "Prevención y Detección contra el Cáncer de Próstata". Y lo hizo a su manera.
Durán, fiel a su estilo, echó mano de su lenguaje llano: "Prefiero... el dedo, a morir como un pendejo".
"Eso (el examen de la próstata) da como un 'gustito', con razón hay tantos pa... en Panamá", dijo, mientras reía, el mejor boxeador latinoamericano de la historia. Tras realizarse la prueba confesó que "jamás me la había hecho".
Anteriormente, la Defensoría del Pueblo recurrió a la figura de Durán para catapultar la lucha en "contra de la violencia y discriminación hacia la mujer".
"Jamás levanté una mano para pegarle a una mujer", es otra de las consignas de batalla de este ícono del deporte y la cultura nacional.
Además, Durán lideró la campaña contra la desacreditada dirigencia del Comité Olímpico de Panamá, a quienes llamó "rebuscones de mi....". Así es Durán. Original en sus frases. Inmutable en su forma de ser.