El trabajo fue arduo, pero se logró. Una escuela de aviación era la fachada para que en sus aeronaves se movieran kilos y kilos de droga, producto del tráfico internacional del que han sido responsabilizados los frentes 57 y 30 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Al menos un año de seguimiento, que culminó con unos 25 allanamientos que se realizaron el pasado lunes, y muchos hombres que dieron su esfuerzo para lograr el objetivo, dejó como resultado la desarticulación de la red de narcotráfico que operaba en Panamá con los cabecillas, los hermanos Isaac y Felipe Mosquera.

La Operación Corredor Pacífico estuvo a cargo de la Dirección de Investigación Policial (DIP), de la Policía Nacional y la Fiscalía de Drogas.

En esta se capturó a 19 panameños, cinco colombianos y un mexicano, quien transportaba 100 de los 265 kilos de la droga conocida como cocaína, que fueron decomisados. Además, se incautaron 14 aeronaves, 15 vehículos, siete armas de fuego, municiones y más de 16 mil dólares en efectivo.

La red del narcotráfico internacional operaba desde Buenaventura, Colombia, de donde salía la droga que llegaba a Panamá, para luego transportarla hasta Centroamérica y de allí a México y Estados Unidos.

TRANSPORTADA

La droga era transportada a Centro y Norteamérica por vía terrestre, marítima y aérea.