Hola Moza, quiero decirte que leo siempre tu columna y me gustan tus planteamientos. Lo que a mí me sucede es lo que a la mayoría de las mujeres les pasa. Mire, estoy unida a mi pareja, a quien amo tanto que le he perdonado toda clase de cosas, pero imagínese que ahora le ha dado por llegar tarde a la casa. Me dice que estaba tomando con sus amigos, pero cuando llega no le siento aliento alcohólico, es más, varias veces lo he visto esconder la ropa que trae puesta para que yo no la revise. Siento ganas de morir, la última vez que pasó esto fue el sábado, llegó en la madrugada y él pensaba que yo estaba dormida y lo vi cómo guardaba la ropa y se revisaba sus partes, sentí que me moría; se acostó en el sillón de la sala y en la mañana se pasó para la cama.

Moza, yo lo quiero y no le digo nada para que no me diga que está cansado de mí, ya que cada vez que discutimos me echa de la casa. No sé qué hacer, no le quiero reclamar, varias veces me ha demostrado que no quiere nada conmigo, que ya no me soporta y que prefiere estar solo. ¿Se imagina que yo le he soportado eso? No sé, creo que estoy enferma de amor, ya que cuando me dice eso, en lugar de reaccionar e insultarlo, me pongo a llorar, pero es tan duro que mis lágrimas no le duelen. Luego, me dice que no quiere hacerme daño. ¿Qué hago?

SAL DE ESA RELACION

Creo que lo que te pasa es que no quieres quedarte sola, pero te aseguro una cosa, sé que estarás mejor sola que con ese hombre que te trata como una alfombra.

No sufras más por él, no estás enferma, lo que te pasa es que te has acostumbrado a él. Nadie merece que lo traten así, ni pensar que lo están engañando.

¿Qué vas a esperar, verlo con la otra mujer? Demuestra que tienes orgullo y sal de esta relación. No vale la pena derramar una lágrima más por ese hombre que no te valoriza y que, además, te echa a la calle cada vez que quiere; si él quiere estar solo, pues déjalo de una vez por todas. Siento mucho tu situación, pero tienes que darle un escarmiento. ¡Suerte!