Como era de esperarse, la Semana Santa trajo un gran movimiento de personas que viajan de la capital hacia el interior, y esto se inició desde la noche del miércoles.

Quienes tienen carro, no esperaron los rayos del sol del jueves y la noche anterior partieron a sus destinos. Otros que mantenían compromisos de trabajo, se fueron con todo y equipaje a sus oficinas, para partir corriendo a medio día a tomar sus buses.

La terminal de Albrook sufrió los primeros daños. Una de las puertas vidrio fue destruida por la turba de gente que se encontraba esperando para comprar su pasaje, debido a la presión y empujadera el vidrio cedió.

La espera para la compra y el abordaje era larga. Las filas se iniciaban, pero a medida que se iban acercando se perdía la formación, por lo que eran muchos los disgustados por las personas "vivas" que se querían colar.

TRANQUES Y MAS

A lo largo de toda la ciudad, los interminables tranques, revelaban el masivo movimiento de personas, que si no iban en camino ya, se encontraban haciendo las compras de última hora.

SEGURIDAD

Los estamentos de seguridad mantienen un operativo, con el fin de prevenir accidentes a lo largo de las vías. Aquellos conductores que sean sorprendidos manejando en estado de embriaguez, serán sacados de las vías y sus vehículos serán removidos con grúas. Igualmente, se recuerda a la ciudadanía la habilitación del *455 para llamadas de emergencia.

TRAFICO

No paraban de pasar carros a través de las vías de acceso al Puente Centenario.