Fue un día muy triste. Ayer, Vladimir Cruz cumpliría 3 años, pero tocar una conexión ilegal, que suministraba energía eléctrica a la casa de su tía en Villa Luchín, en Tocumen, le costó la vida.

Murió electrocutado. Es así como este niño se convierte en la primera víctima fatal por electrocución, en el área de concesión de la empresa Elektra Noreste.

Voceros de Elektra Noreste informaron a DIAaDIA que en el 2006 se registraron 6 víctimas fatales por electrocución: 3 por conexiones ilegales y robando cables, y 3 por no guardar las medidas de seguridad al realizar su trabajo.

Se conoció que Elektra Noreste, aunque ha logrado reducir el hurto de energía, todavía registra una pérdida de B/.10 millones anuales, aproximadamente.

El hurto de algunos usuarios perjudica también, de manera importante, a los demás clientes, ya que se desmejora la calidad del servicio, produciéndose fluctuaciones de voltaje (apagones), que pueden afectar los equipos eléctricos y causar daños materiales. Pero la consecuencia más seria de este flagelo, es la pérdida de seguridad, ya que las conexiones improvisadas en residencias, edificios, o cerca de los mismos, siempre implican un riesgo para la vida de las personas, la de familiares y/o trabajadores, si se trata de un establecimiento comercial o industrial.

EN LINEA

Los clientes de Elektra en Panamá pueden reportar cualquier daño o irregularidad al 323-7100, y los clientes de Colón, Darién e islas al 800-9111.