Cuando tenía 12 años, conocí a un niño, la verdad muy simpático, con quien me llevaba muy bien. Una tarde la pasamos hablando y él se enamoró de mí y me pidió salir. Yo, con 12 años, era una niña y le dije que no.
Él se convirtió en mi mejor amigo y salíamos con un grupo de amigos y al año siguiente me volvió a pedir salir solos y le volví a contestar que no y así otro año y más. La verdad, yo no sabía por qué le decía que no, porque en realidad me gustaba mucho y todas mis amigas me decían que le dijera que sí y yo no les hacía caso.
Al cuarto año de conocerlo, él empezó a salir con una de mis mejores amigas, y yo, durante los primeros meses de su relación, la pase mal. Ya llevan 1 año y 7 meses.
Yo ya me había olvidado de él, pero en una fiesta un chico de mi grupo de amigos me pidió salir y él se puso celoso y me dijo que seguía queriéndome y que haría todo lo que fuera por mí, que quería besarme, etc.
Yo, como una tonta, volví a pensar en él y después de ese día pasaron dos meses y él volvió a decirme lo mismo y que quería besarme para saber lo que sentía por mí, porque estaba confundido. Yo le dije que no podía hacerle eso a mi mejor amiga.
Yo estoy más enamorada que nunca y no puedo dejar de pensar en él todo el rato. ¿Qué hago? Luzmila
QUERIDA LUZMILA
Están jugando con fuego y se pueden quemar, así que debes pensar muy bien los pasos que vas a dar. Es injusto que en estos momentos le hagas caso a ese chico, ya que él tiene una relación con una de tus amigas. No dañes tu amistad con ella por un amor que no sabes si va a funcionar.
Creo que lo más sano es que te sinceres con ese chico y le digas que no quieres traicionar a tu amiga y que se aparte.
Otra opción es esperar que ellos terminen y conversar con ese chico para ver si tienen algo en común.
Recuerda que lo que está para el perro, el gato no se lo come.