Era muy querido en la comunidad. (Foto: HERMES GONZÁLEZ / EPASA)
Carolina Sánchez P.
| DIAaDIA
Lo recordarán por su sonrisa y su predicación de Dios. Ayer se realizaron las honras fúnebres de Iván Enrique Rosero Marmolejo, de 33 años, quien murió luego de que le cayera encima una malla de contención en un proyecto en construcción de Avenida Balboa.
La ceremonia se efectuó en la iglesia de Dios templo La Hermosa, en donde familiares, amigos y vecinos lloraban desconsoladamente, pues era una persona cariñosa. Desde hace tres años, Iván se había bautizado en la religión y su tiempo libre lo aprovechaba para hablar a sus amigos de la palabra de Dios. Sonia Marmolejo, madre de Iván, no paró de llorar, pues era su hijo más pequeño.
A la ceremonia asistieron miembros del SUNTRACS y de la empresa, pero no llevaron ni resolución de duelo.