Ladrón de inocencia. Recostada a una pilastra de la sub estación de Las Garzas en Pacora, estaba una de las menores de edad que fue ultrajada sexualmente el pasado domingo a la 1:00 p.m. Ella estaba junto a su madre y miraba temerosamente como escondiéndose y no era para menos, pues en una de las patrullas a pocos metros estaba su agresor .

Y es que, en los últimos días en el sector de Las Garzas hubo cuatro denuncias de violación carnal contra jóvenes entre los 13 y 23 años que pusieron en alerta a la Policía que no fue hasta ayer en la mañana cuando dieron con la captura del supuesto violador identificado como Manuel Ernesto Guzmán Baloys, de 32 años.

Él estaba en la barriada San Francisco, camino al distrito de Chepo, y fue reconocido por tres de las jóvenes agredidas.

La hermana de una de las adolescentes expresó que su hermana menor fue a la tienda el domingo junto a un sobrino y fue atacada por el desalmado quien la amenazó con un cuchillo y la llevó hasta su casa en donde abusó de ella. "Ese mismo día cuando regresé de hacer un mandado el sujeto me miraba insistentemente y preferí no mirarlo. Luego cuando estaba en mi casa él llegó y me dijo que quería hablar de la escuela conmigo, me preguntó que si estaba sola y miraba hacia adentro de la casa, por suerte estaba con mi papá. Él tenía las mismas intenciones de hacer conmigo lo que hizo con mi hermana", adujo la joven.

A pesar de que para las víctimas será difícil olvidar lo que les sucedió, por lo menos tienen la satisfacción de que el hombre está tras las rejas.

ATEMORIZADOS

La comunidad de Las Garzas quería verle el rostro al sujeto, mientras otros hablaban de matarlo a palos por inhumano.

El supuesto violador fue reconocido por una cicatriz en la pierna.