En Panamá, hay muchos lugares que se prestan para la comisión de actos delictivos, uno de ellos son los corredores. Estos largos tramos de vías rápidas, rodeados de montañas y pastos, han sido los mudos testigos de muchos actos delictivos. Asaltos y asesinatos han sido cometidos con la plena libertad y privacidad que puede proporcionar B/. 1.25 de cuota. Uno de los casos más impactantes fue la muerte de dos empleadas de una empresa de comida gourmet. Las críticas sobre la seguridad de los corredores se dispararon, pero ¿se ha mejorado este aspecto? ¿Qué seguridad tienen los dependientes de las garitas de cobro?

Decidimos hacer un recorrido nocturno por las garitas de ambos corredores. Primero visitamos el Corredor Norte. A las 8:30 p. m., todavía el tráfico era bastante fluido, en las garitas de las vías principales como la Transístmica. Cerca de cuatro cajeros estaban atendiendo ambas vías. Además de ellos se encontraba un supervisor, sin embargo al preguntarle, a quien nos atendió, sobre la presencia de un agente de seguridad, nos confesó que realmente no había ninguno. Seguimos nuestra ruta, y más adelante nos encontramos pequeñas garitas de salidas, que sólo contaban con un cajero y un supervisor. Un empleado de esta empresa, nos explicó que desde hace más de dos años se eliminó la seguridad privada, y que de allí en adelante se empezó a trabajar con rondas de la Policía Nacional. "Antes había un seguridad en cada garita, pero de repente los eliminaron, los policías hacen un recorrido por todo el corredor, y cada cierto tiempo pasan por las garitas", explicó el trabajador. Al consultar con la empresa PYCSA, sin dar mayores detalles, se nos dijo que mantienen contrato con una empresa privada, que brinda el servicio de seguridad tanto a los empleados como a las transacciones que se realizan en todas las casetas de cobro, pero que la seguridad en otras áreas del Corredor Norte está bajo la responsabilidad y el apoyo de la Policía Nacional. En el Corredor Sur, nos percatamos de que efectivamente sí tenían agentes de seguridad en algunas garitas, sin embargo la iluminación era escasa.

En todo el tiempo que nos demoró el recorrido por ambos corredores, no vimos ningún auto policial patrullando.

INSERVIBLES

Tienen cámaras de vigilancia, pero cuando han tenido que usarlas para identificar algunos carros, no se ha podido apreciar ni las placas.