La planta de tratamiento de aguas residuales de Aguadulce, en Coclé, está desvalijada, ya que desde junio del año pasado es objeto de constantes hurtos.

Desde que fue inaugurada, la planta nunca se le ha colocado a un celador para custodiar el bien del Estado.

Félix Berrocal, director del IDAAN en Coclé, manifestó que los daños ascienden a 50 mil balboas sin contar los tres transformadores que fueron hurtados y que pertenecen a Unión Fenosa.

Expresó que mientras la empresa eléctrica no coloque la luz, no se puede poner ninguna de las bombas de agua que tienen.

Las autoridades investigan quién o quiénes son los responsables de los daños, porque tiene que ser alguien que conoce de electricidad y de las plantas que allí existen.

Como una alternativa, Berrocal expresó que se van a colocar agentes de seguridad en todas las plantas de la provincia.