Le encanta su trabajo (Foto: Agustín José Herrera / EPASA)
Carolina Sánchez P.
| DIAaDIA
Su esposo fue su maestro. Marta de Ruiz tiene 29 años de dedicarse a la modistería, con lo que ha ayudado a su esposo a llevar el sustento a su hogar.
Ella contó, a la vez que confeccionaba una correa, que fue su esposo quien la metió en el arte de la costura. Pero reconoce que desde joven le gustaba coser y que jamás se metió a un curso, pero lo perfeccionó junto a su cónyuge.
¿DONDE ESTA?
El taller de costurería está ubicado en Pan de Azúcar y al momento de llegar estaba abarrotado de clientes quienes iban en busca de sus servicios.
Reconoció que antes las personas mandaban a hacer la ropa y ahora prefieren comprarla en los almacenes. "Las personas traen la ropa para que se le haga alguna reparación, que sale en B/2.00 la más barata", contó Marta.
Los precios de confección de un pantalón es de B/10.00, para arreglar una basta en B/2.00, por achicar una camisa en B/3.50.
NEGOCIO FAMILIAR
En el pequeño local trabaja su hermana y su esposo quienes no se dan abasto para los clientes que llegan desde temprano.
Recordó que antes el taller estaba en otro lugar, pero a raíz de un fuego se quemó. Con el pasar del tiempo alquilaron otro local y desde el año pasado pudieron comprarlo.
Marta expresó orgullosa que con el trabajo han podido educar a sus diez hijo quienes son profesionales y hacen alusión al refrán que dice: Hijo de tigre sale raya'o, pues de igual forma se defienden en el arte de la costura.
SUPERACION
Ella aprendió viendo a su esposo y juntos han salido hacia adelante.