En regla. A las 6:30 a.m., las puertas del Instituto Comercial Panamá se abren para que los estudiantes formen filas para ser revisados minuciosamente e ingresar al plantel.

Entre las obligaciones están cumplir con el reglamento del centro educativo y que el uniforme sea portado correctamente. Los varones buscaban cualquier vidrio que sirviera de espejo para arreglarse la corbata, mientras que las damas se bajaban las faldas y subían las medias para pasar sin problema.

Pero es esta revisión la que ha incomodado a padres de familia, quienes han expresado que los estudiantes entran tarde a las clases por estar en la fila.

Eduardo Brazier, director del plantel, manifestó que están implementando normas de conducta con los alumnos y que los padres que se quejan son aquellos de esos hogares en donde los hijos son los que mandan. "Esta revisión ayuda a que el padre se dé cuenta de por qué su hijo llega tarde, si es que antes de llegar al colegio se dirige a otro lugar", dijo el docente.

Antes de las 7:00 a.m., todos los estudiantes estaban en sus aulas, y los que llegaban tarde eran apuntados en una lista. De tener siete ausencias, el acudiente sería llamado a reunión.

ATENCION

A las 7:15 a.m. se cierra el portón. Son cuatro inspectores y docentes quienes revisan a los estudiantes.