Marcando la diferencia

Para algunos, la edad es un obstáculo para el trabajo. Ya sea por su longevidad, enfermedades, merma física o cualquier otra situación que suele sobrevenir a las personas. Pero para Roberto Olarte, un veragüense de 82 años de edad, las cosas son diferentes, porque labora todos los días en la supervisión y limpieza del parque municipal Juan Demóstenes Arosemena en la ciudad de Santiago.

Olarte es una persona alegre, con buenos modales, conducta intachable y, sobretodo, le encanta trabajar, igualmente hacer ejercicios como caminar y otros.

Su faena de limpieza empieza a las 03:00 de la madrugada y termina en horas de la tarde.

Lleva más 17 años haciendo esta labor, sin parar solo cuando le corresponden sus vacaciones.

Explicó que le encanta hacer amistades con personas de todas las edades. Es por ello que son muchos los que cuando llegan al parque lo primero que hacen en buscarlo.

Hace bien su trabajo, prueba de ello es que el parque, a donde llegan muchas personas, permanece limpio las 24 horas.

Sus raíces están en el distrito de Cañazas, aunque desde muy joven emigró a la ciudad capital, pero tras la invasión norteamericana a nuestro país, donde perdió a muchas de sus mejores amistades, prefirió regresar a su provincia natal donde tiene pocos familiares.

Roberto Olarte, agobiado por los problemas y los sucesos antes mencionados, intenta seguir la vida, pero diferente y decide pedir trabajo y le ofrecieron la oportunidad de hacerlo limpiando el parque de la ciudad de Santiago.

Para Berta González, comerciante de la ciudad de Santiago, el señor Olarte es un hombre cariñoso y ejemplar porque a su edad trabaja todos los días, incluyendo los días feriados, sin importarle el mal tiempo.

"Es un verdadero ejemplo para los jóvenes de nuestro país, para que se animen a hacer las cosas positivas”.

Este señor, a su avanzada edad, también tiene aspiraciones a matricularse en la universidad el próximo año y para ser un nuevo profesional.