Nada lo vence. A pesar de sus 84 años, don Samuel Augusto Miller continúa ejerciendo la profesión de zapatero. Orgulloso de trabajar día a día en su negocio, ubicado en el Mercado de Artesanías de la Plaza 5 de Mayo, se levanta desde muy temprano para atender a la clientela. Cuando se trata de elegir el mejor material para las reparaciones de los calzados o hasta de hacer un par, nadie le echa cuento. Sus más de 40 años de experiencia en el campo, lo dicen todo.

Don Samy, como lo conocen en el mercado, donde es muy querido por sus compañeros buhoneros, dijo que tan sólo tiene dos años de tener su propio negocio y que antes trabajaba en una fábrica de zapatos.

Entre risas, Samy recordó que desde joven se dedicó a la profesión porque un italiano le enseñó; pero, más tarde, el estudiante superó al maestro y quedó enseñando.

Constantemente los clientes, más mujeres, le llevan calzados para que repare las chapitas, tacones o a veces hasta para pintarlos de negro.

Agregó que cuando tenía 22 años, formó parte en 1940 de la Guardia Nacional, pero sólo duró 5 meses en ese trabajo.

Hoy día, vive con su segunda esposa y disfruta de la compañía de sus 72 nietos.