Nació hace 31 años para ser luz del conocimiento, pero hoy día se está apagando.
El Primer Ciclo Gumercinda Páez, ubicado en Los Lotes de Pacora, enfrenta una severa crisis, pero la distancia los ha llevado al silencio.
A diferencia de otros colegios que se han tirado a la calle a exigir soluciones frente al cáncer del olvido, en materia de mantenimiento en los centros educativos del país, los estudiantes y docentes de este plantel han optado por la vía del diálogo, pero la paciencia se les está agotando.
BEBEN RESIDUOS DE OXIDO
El profesor Efraín Del Cid dijo a DIAaDIA que se abastecen de un tanque de supuesta agua potable, pero éste está muy corroido, pues calculan que dicho recipiente tiene más de 25 años y tampoco se le da mantenimiento.
Esto ha ocasionado que los estudiantes tengan problemas estomacales y hasta que se suspendan las clases por falta del vital líquido.
RUMBO AL DESPEñADERO
A simple vista el Primer Ciclo Gumercinda Páez pareciera tranquilo; sin embargo, al recorrer sus pasillos la realidad es otra.
Los docentes comentaron que temen que ellos o uno de los estudiantes quede aturdido con el desplome de los "cielos rasos" que están en todas las aulas de clases, ya que están hechos de cemento con hierbas y se desconoce si también tengan asbesto, un árbol que es cancerígeno, por lo que el peligro es mayor.
"BATMAN" LOS VISITA
El salón de profesores y la mayoría de los talleres han sido invadidos por murciélagos y, por ende, dejan sus heces esparcidas. Y esto no es todo, pues milagrosamente existe el local para los docentes, ya que el baño que allí tienen no sirve y el calor es insoportable.
SE CAYO EL IMPERIO
Cuentan los docentes que este plantel anteriormente capacitaba a los estudiantes para un Bachiller Agropecuario, pero inexplicablemente todo ha ido decayendo.
El Primer Ciclo Gumercinda Páez tiene 53 hectáreas de terreno. De todo este imperio, sólo está activo el taller de ebanistería y siete salones donde se imparten las clases, del resto sólo están los vestigios, entre ellos los locales del internado, las parcelas de siembros, los depósitos de herramientas, los chiqueros de la cría de cerdos y aves, además de unos cuantos tallos de plátanos.
El secreto de tal decadencia nadie se atrevió a comentarlo.
LA FIEBRE DE TODOS
Pese a que se habla de modernización del sistema educativo, los 180 estudiantes de este centro de enseñanza básica sólo cuentan con cinco computadoras y las clases se imparten en una esquina de la biblioteca, la cual según su administradora está actualizada, accesible a los estudiantes y acorde con los planes de estudio.
DIAaDIA trató de conversar con la directora regional de Educación de Panamá Oeste, la profesora Irma Carrasco de González, pero no hubo respuesta alguna.
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