Aunque el sufrimiento para Nubia Quintero es duro, sólo se resigna a que la partida de su hijo Melquiades Sánchez, de 17 años, es parte del propósito que tiene Dios con su familia.

El mensaje que se predicó el Día de Resurrección en la congregación de la Iglesia Bautista de Las Lomas, iba enfatizado en el propósito de Dios con sus redimidos.

En las primeras bancas del templo estaba la madre de Melquiades escuchando la Palabra de Dios, pero su consuelo era que su hijo está en la presencia del Señor, porque creyó en Jesucristo y lo aceptó como su salvador personal. El joven murió ahogado el Viernes Santo en Plata, Las Lajas, en medio de un retiro espiritual. Hoy serán las honras fúnebres a las 4:00 p.m.