Cuando todo parecía un Domingo de Resurrección tranquilo, sin ningún tipo de incidente, a eso de las 5: 55 de la tarde, una columna de humo llamó la atención de los vecinos de la calle séptima de Río Abajo. Era la barraca 7-78 que se incendiaba.
Los gritos de "fuego" de las personas y el olor a humo, alertaron a los residentes de los cuartos. Adultos, niños y animales, entre ellos un loro, salieron de una vez para escapar de las llamas.
Según el representante de Río Abajo, Javier Ortega, se presume que el estallido de un aire acondicionado en el cuarto número seis, fue lo que ocasionó el fuego. Manifestó que ésta es la segunda vez que sucede este incidente en el mismo cuarto.
Cuatro cuartos resultaron afectados por las llamas y otros seis fueron rociados del agua que sofocó el siniestro, pero nadie resultó herido ni afectado por el humo.
Las diez familias afectadas tuvieron que dormir en casa de algún familiar.
Los camisas rojas acudieron en menos de diez minutos al lugar para sofocar el siniestro. Se utilizaron cuatro carros para apagar el fuego.
Y como era de esperarse, los curiosos no podían faltar, cientos de personas rodeaban el lugar para saber lo que ocurría.
INVESTIGAN
El MIVI estuvo allí para evaluar la cantidad de las familias afectadas y ver cuál necesita ser reubicada.
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