Boca Juniors, obligado a golear al Unión Maracaibo venezolano la semana próxima para pasar a los octavos de la Copa Libertadores, alimenta su esperanza con el regreso al equipo de su estrella Juan Román Riquelme, en dique seco desde el 20 de marzo pasado.
El futbolista, que ayer participó en un entrenamiento de fútbol del equipo boquense durante 40 minutos, quiere jugar el sábado ante el Newells Old Boys en la undécima jornada del torneo Clausura 2008 para entrar en ritmo, decisión que el entrenador Carlos Ischia todavía no ha tomado.
Riquelme, que sufrió una rotura fibrilar durante el partido que Boca perdió ante Colo Colo (2-0) en Santiago, es el jugador más esperado en el mundillo boquense para el decisivo encuentro del martes en La Bombonera.
