Lorenza Aguilar de González, de 78 años de edad, residente en Capellanía de Natá, vive todos los inviernos en constante incertidumbre, ya que hace dos años está sufriendo los efectos de las inundaciones en su residencia, lo que le causa constantes daños materiales y personales.

La señora Aguilar contó que el problema se da por causa de la construcción de las carreteras a las que no le hicieron el debido desagüe de las aguas, ni tampoco le colocaron las alcantarillas.

En esta casa solo vivimos dos personas, y nuestra edad no nos permite estar sacando el agua en tanque cada vez que se inunda por causa de los malos trabajos realizados por el MOP en la vía el año 2008.

"Hemos quedado con agua hasta las rodillas, por lo que solicitamos que se arregle el problema antes que llegue el invierno".

Esta adulta mayor dice que los muebles debe subirlos en bloques y sacos de arena. Además no puede vivir tranquila cuando llega el invierno porque piensa que se le va a meter el agua.

En esta comunidad, esta no es la única residencia con este problema; en otras pasa lo mismo.

Los moradores solicitan al MOP, en la provincia de Coclé, que se acerque al lugar para que realicen una inspección antes que llegue la época de lluvias.