
Gilmar, el día de su boda, en enero del año pasado.
Gilmar, el día de su boda, en enero del año pasado.
Gilmar, el día de su boda, en enero del año pasado.
“Chap” Torres llegando a la morgue.
Su familia en la J.J. Vallarino.
Gilmar, el día de su boda, en enero del año pasado.
“Chap” Torres llegando a la morgue.
Su familia en la J.J. Vallarino.
Gilmar, el día de su boda, en enero del año pasado.
“Chap” Torres llegando a la morgue.
Su familia en la J.J. Vallarino.
Gilmar, el día de su boda, en enero del año pasado.
“Chap” Torres llegando a la morgue.
Su familia en la J.J. Vallarino.
Gilmar, el día de su boda, en enero del año pasado.
“Chap” Torres llegando a la morgue.
Su familia en la J.J. Vallarino.
Quienes convivieron con Gilmar lo recordarán como un joven alegre, buen deportista y buen compañero; su única pasión después de su familia era el fútbol.
El domingo, a eso de las 8:00 p.m., Gilmar se desplazaba por el Corredor Sur en su vehículo, cuando cerca de la garita de peaje que está por Ciudad Radial fue atacado por hombres a bordo de un carro, quienes le dispararon. Él fue llevado por unidades de la Policía a la Policlínica J.J. Vallarino, donde falleció.
Ayer, Napoleón Torres, conocido en el ámbito periodístico por su labor como reportero gráfico, acudió a la Morgue Judicial para hacer los trámites de defunción. “Siempre le jalé las orejas a mi hijo. Es por eso que les pido a los adolescentes que le hagan caso a sus padres, que no es que uno quiere molestar”, dijo Chap. Gilmar dejó un gran legado para muchos jóvenes, quienes lo admiraban por ser un gran portero.
Las unidades de la Dirección de Investigación Judicial investigan si fue un homicidio por error. No hay detenidos por este caso.