DiaaDia-Online

Un piercing en la lengua para ahorrar las desgracias a un pueblo de Nepal


Cerrar!

Un piercing en la lengua para ahorrar las desgracias/ EFE

  • Un piercing en la lengua para ahorrar las desgracias a un pueblo de Nepal

    Un piercing en la lengua para ahorrar las desgracias/ EFE

  • Un piercing en la lengua para ahorrar las desgracias a un pueblo de Nepal

    Un piercing en la lengua para ahorrar las desgracias/ EFE

  • Un piercing en la lengua para ahorrar las desgracias a un pueblo de Nepal

    Un piercing en la lengua para ahorrar las desgracias/ EFE

  • Un piercing en la lengua para ahorrar las desgracias a un pueblo de Nepal

    Un piercing en la lengua para ahorrar las desgracias/ EFE

  • Un piercing en la lengua para ahorrar las desgracias a un pueblo de Nepal

    Un piercing en la lengua para ahorrar las desgracias/ EFE

EFE - DIAaDIA

La prosperidad de un pequeño pueblo medieval nepalí depende desde hace siglos de una pintoresca tradición: que un lugareño se haga en público un "piercing" en la lengua con una alargada aguja de hierro.

 Desde hace tres años esta responsabilidad la ha asumido el joven Jujubhai Basa, de 31 años, quien este sábado agujereó su lengua en la localidad de Bode, situada en el valle de Katmandú. "Hago esto para preservar mi tradición y cultura.

La primera vez me preocupaba que algo saliera mal, pero ahora ya me siento cómodo", declaró Basa, un maestro de manualidades y artes antiguas en este país acunado en el Himalaya. Según el sacerdote hindú Hari Bhakta, la leyenda empezó a forjarse hace 385 años, cuando había en la zona un espíritu, "khyak", que provocaba numerosos problemas a los habitantes del pueblo.

 Un sacerdote tántrico -una corriente esotérica del hinduismo- lo capturó y perforó su lengua con un "piercing" como penitencia, algo que repitió durante los siete años siguientes.

Su objetivo era tener siete años de festividades, proteger al pueblo de la sequía, las inundaciones, los terremotos, la pestilencia y aumentar la habilidad de ser buen anfitrión y el fervor religioso. A la perforación del "khyak" siguieron los "piercings" que los propios lugareños comenzaron a hacer en sus lenguas para complacer a los dioses, y hoy se atribuye a esta disciplina que el pueblo haya escapado a toda tragedia.

 "Las desgracias no han caído sobre el pueblo desde entonces", aseguró a Efe el sacerdote Bhakta, cuyo ancestro fue quien consiguió capturar al mencionado espíritu hace 16 generaciones. Según Bhakta, incluso durante el terremoto que golpeó al valle de Katmandú en 1934, en el que perecieron miles de personas en la región, solo una casa se colapsó en Bode y nadie murió por el seísmo.

 Al amparo de los buenos resultados que otorga cumplir con la tradición, varios miles de personas se congregaron una vez más este fin de semana en una callejuela del pueblo para presenciar el tercer "piercing" de Basa. Krishna Chandra, quien durante 12 años puso su lengua al servicio de los lugareños, se encargó esta vez de perforar la del nuevo héroe local; levantó en el aire la aguja de veinte centímetros y atravesó la lengua de Basa entre los gritos de la gente enfervorizada.

 
DiaaDia Online suscripciones DiaaDia Online