Exaltar lo nacional ha sido su contribución con la patria. Ruth Martínez es una artesana penonomeña que vive de lo que hace y a la vez le saca provecho a su actividad.

Hace tres meses se quedó al frente del puesto A2 del Mercado Municipal, Los Guayacanes de Balboa, propiedad de su hermano.

Se especializó en la confección de pulseras de chaquiras y collares, tembleques de escama de pescado, flores, por un curso que tomó en su provincia natal hace algunos años.

Combina la venta de las artesanías hechas por ella y su esposa con la reventa de otras como las molas, maracas y los juegos de ajedrés con motivos patrios, pero hecho en países asiáticos.

VARIEDAD

No todos los días se vende en gran cantidad, hay lentos y movidos. Pero la clave es tener variedad de productos para ofrecerle a sus clientes, entre éstos los turistas.

Los comerciantes deben tener sus puestos surtidos, "si vendiera sólo la artesanía panameña no saliera de ella, por eso utilizamos otros recursos como vender productos industrializados, pero que sean alusivos a Panamá".

Reconoció que hay que tener creatividad para cautivar al turista y ese toque le falta a muchos artesanos.

MEJORES DIAS

Para Ruth, la llegada de cruceros es un gran alivio para el comercio nacional. Los meses de temporada son los mejores, que está próxima a terminar, luego baja la intensidad y tienen que esperar hasta Diciembre, cuando regresan nuevamente los turistas. Destacó que sí reciben apoyo de las autoridades porque hay una coordinación con ellos, puesto que llevan a las personas hasta este mercado artesanal.

LOS PREFERIDOS

Son los productos elaborados de piedra, de jabón, molas, cuadros y las maracas.