Un delincuente acabó con sus sueños de ser un profesional del Derecho. Erick Hernández Velasco, de 31 años, empezaba a trabajar como agente de seguridad en la empresa Seguridad y Protección, S.A., (SEPROSA), ubicada en Betania.
La madrugada de ayer lo mataron de un tiro en la nuca mientras cuidaba la estación de gasolina Texaco, en Curundu.
Eran aproximadamente las 3:00 de la madrugada cuando alguien aprovechó que Erick estaba sentado en un sillón que está en la bomba, y sólo para robarle la escopeta calibre 12 que tenía decidieron quitarle la vida.
Según un compañero de este joven, su meta era terminar su carrera de abogado, y por eso se metió a trabajar para recoger algo de dinero. Hoy, al parecer se mudaría con su mamá, porque vivía solo.
ASESINADOS
En menos de 8 días dos agentes de seguridad han sido asesinados por delincuentes para sólo robarles el arma.
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