Hay ciertas cosas naturales que se le escapan de las manos a las personas, como son los estornudos y la tos. Por eso, debe reaccionar de la siguiente manera.
La norma básica en estos casos es comportarse con naturalidad, quitándole importancia y, sobre todo, evitando el sentimiento de ridículo. - Amortigue el ruido, tapándose con el pañuelo, nunca con servilleta.
- Si está en la mesa o en una conversación, gire la cabeza hacia el exterior. A continuación, discúlpese, pero en un tono bajo, restándole importancia a lo sucedido.
- Si el estornudo es repetitivo, retírese hasta que se le pase.
- Una vez que se ha utilizado el pañuelo, se volverá a guardar, doblándolo de una manera informal, sin prestarle mayor atención.
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