Armado con un martillo y todo su talento, encontramos a Anel Villarreal trabajando en la reparación de una silla de mimbre, en su pequeño puesto ubicado en la conocida Calle del Mimbre en Calidonia.

Este hombre de 40 años lleva la mitad de su vida trabajando en este material, específicamente. A los 20 años, Anel conoció a quien denomina el padre del mimbre, Juan Miller, quien le enseñó todas sus técnicas. Con empeño, Anel se perfeccionó en este trabajo y logró establecer su propio negocio de reparación de muebles de mimbre. Con él ha logrado mantener a sus dos pequeñas hijas, permitiéndole incluso pedir a su esposa permanecer en el hogar para que cuide a sus hijas y las ayude con las tareas; además de ayudar a su madre y otros familiares.

Junto a él, trabajan dos ayudantes, pero el espacio ha quedado muy reducido para la cantidad de trabajo que les llega y todo el material que tienen, pues Anel también compra y vende muebles de segunda.

Es por ello, que Anel ya se está organizando junto a sus otros compañeros de la Calle del Mimbre para solicitar al Ministerio de Vivienda (MIVI) un lote cercano, que actualmente sólo es usado como estacionamiento de camiones de una empresa privada. De esta forma, brindarían un mejor servicio a sus clientes y evitarían obstaculizar la vía.

Anel aprovechó este medio para pedir una ayuda a las autoridades, a fin de mejorar las condiciones de trabajo, mediante la asignación del lote y, de paso, envió un mensaje a la juventud, donde los exhorta a poner en práctica todas sus ideas y que procuren que éstas les sirvan para lograr un ingreso económico.

EXPERTO

La reparación y venta de muebles de mimbre de segunda, a precios módicos, es el negocio de Anel, quien desde los 20 años se dedica a este trabajo.