El delantero José Luis Garcés regresó a Panamá después de no lograr ningún acuerdo con su club Académica de Portugal y no podrá jugar lo que resta de la temporada con el "Poderoso" San Francisco como él pretendía y hasta podría perderse la Copa de Oro, si el seleccionador Gary Stempel cumple su palabra y no lo convoca por estar inactivo.
La información suministrada ayer por el director adjunto del diario de Coimbra, João Luís Campos, fue confirmada por el amigo del panameño en ese país, Paulo Rodrigues, quien habló con DIAaDIA cuando el cronómetro marcaba las 4:00 p.m. en Panamá (10:00 p.m. en Portugal).
"Lamentablemente el representante Jorge Baidek no logró ningún acuerdo, porque Académica quiere recuperar los 250 mil euros que invirtió en su fichaje. Tenemos que encontrar una solución para que en los meses de junio y agosto, cuando se vuelve a abrir el mercado, podamos negociar y ubicarlo en otros clubes", indicó.
Rodrigues dijo que ya han mantenido conversaciones con otros clubes que están interesados en hacerse con los servicios del futbolista, pero por ahora no pueden hacer nada y tendrán que esperar.
"Hay dos o tres clubes interesados, pero no podemos hablar ahora porque hay que respetar las condiciones que puso Académica", subrayó.
El vocero se abstuvo de revelar el nombre de los clubes y sólo se limitó a decir que son de Europa, pero no de Portugal.
Expresó que como "amigo personal de Garcés" que es, se atrevió a decirle que tiene la culpa de lo que le está pasando; pero también aprovechó para aconsejarlo y recordarle que ya no tiene 20 años, sino 27, y por lo tanto tiene que tomar las cosas con más responsabilidad y seriedad.
"Él tiene culpa también porque tenía un contrato y tenía que saber respetarlo. Sabemos que él no quiere jugar más en Académica y no podemos obligarlo, como tampoco Académica puede tener un jugador así, porque él es un buen jugador; pero también es un chico que cuando llega a Panamá no tiene quién lo oriente sobre lo que es correcto y se pierde un poco con los amigos que saben que tiene plata y una vida cómoda", pronunció.
Por último, Rodrigues dijo que durante su estadía allá, él le recordó que "no debe seguir desaprovechando las oportunidades, porque va a llegar un momento en que nadie va a querer saber de él y sólo le quedan cinco o seis años más para jugar".
Se intentó localizar a Garcés ayer, pero fue imposible.
