Se las ingenian para subirse al bus y llegar a su lugar de destino.
Carolina Sánchez P.
| DIAaDIA
Pasan páramos. Una de las quejas que enfrentan los estudiantes es que algunos conductores no quieren recogerlos.
Elia Mena, quien es parte del Comité de Usuarios de La Siesta, en Tocumen, solicitó a las Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) que, a través de inspectores, fiscalicen que los conductores le brinden el servicio a los estudiantes.
Otra queja que presentaron los alumnos es que a la hora de bajarse, los buseros quieren cobrarles 0.25 centavos cuando por ley se establece que es 0.10 centavos.
Un estudiante informó que cuando le paga al conductor con 0.25 centavos, tiene que quedarse parado y con la mano extendida para que le regresen su vuelto. Hay buseros que se quedan con la moneda.