Para que mantenga siempre sus embutidos frescos, lo mejor es que los corte siempre antes de servirlos, para que no se le sequen. Pero si tiene que prepararlos con cierta anticipación, córtelos y colóquelos en una bandeja. Cúbralos con un paño de algodón ligeramentre humedecido, así se mantendrán en perfectas condiciones hasta llegar la hora de servirlos.
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