Alegría, esperanza y ánimos de empezar una "nueva vida" es el sentir de los reclusos que participan en los proyectos realizados por el Sistema Penitenciario en la cárcel de Tinajitas.
UNA OPORTUNIDAD
César es uno de los tantos panameños que cometió un grave error, pero gracias al "chance" que le han brindado espera comenzar de nuevo. "Me han enseñado a ser facilitador de charlas referente al SIDA y uso de drogas. Al menos siento que ayudo a otro igual que yo que está lejos de su hogar extrañando a los suyos", exclamó mientras estudiaba alejado en una banca para presentar un examen.
"Para liberar el estrés y olvidar los malos recuerdos" es el motivo por el cual José Argüelles participa desde hace dos meses en el curso de tallado, además de generarle ingresos y poder contribuir en algo en los gastos de su familia, a quienes lamenta no tener cerca.
PARA ESCOGER
Alfarería, ebanistería, ensamblaje y reparación de computadoras, sastrería, mecánica, tallado, cocina y cursos de relaciones humanas son algunos de los proyectos que ayudan a incorporar al recluso (a su salida del penal) con el diario vivir.
NUEVOS PROFESIONALES
La más reciente graduación en este penal la protagonizaron 67 reos que aprovecharon las facilidades ofrecidas por el MEDUC, MINJUNFA e INAFORP, proporcionándoles un rayo de esperanza en cada diploma entregado.
OJALA FUERAN MáS
Una evaluación realizada por funcionarios del penal es necesaria para participar en estos cursos. No todos los internos pueden participar debido al rechazo que los embarga y les impide enfocar sus cinco sentidos en algún proyecto que les ayude a olvidar momentáneamente su estancia en la cárcel y compenetrarse con los demás reos, que son su familia temporal.
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