"Este es mi primer trabajo y me siento muy orgullosa". Fueron las primeras palabras de Yannis Camaño, una afable y esmerada joven que trabaja empacando víveres o cualquier tipo de productos, en Industrias de Buena Voluntad.
Yannis es un verdadero ejemplo a seguir, ya que en ella se refleja el gran deseo de superación que siente y que la impulsa a salir adelante. Tiene 26 años, es soltera y vive con sus padres, quienes siempre la han apoyado en todo lo que ella necesita.
"Me siento muy bien, ya que tengo un empleo y me gusta lo que hago", afirmó la entusiasmada joven que tiene un mes y medio de trabajar empacando jabones, revistas, azúcar, alimentos secos y cualquier producto que se presente en el día.
El ambiente de trabajo es muy agradable entre Yannis y sus compañeras, quienes tratan de brindarse mutuo apoyo para hacer que la jornada laboral, que se inicia muy temprano a las 7: 30 a.m., sea lo más dinámica y amistosa posible.
La joven Yannis, como muchos otros panameños, presentaba dificultades para encontrar un empleo, pero en Industrias de Buena Voluntad le dieron la oportunidad para que se introduzca en el campo laboral. Esta destacada muchacha no ha decepcionado a nadie, pues el entusiasmo y las ganas de trabajar son evidentes en su personalidad.
La familia de Yannis le dice que se esfuerce y que dé lo mejor de sí en la función que le asignen, porque es su primer empleo y estas palabras sirven de gran aliento e inspiración para esta muchacha.
Los desempleados en Panamá son muchos, y Yannis Camaño les envía un mensaje de esperanza diciendo: "No se rindan, deben tener paciencia y calma, aunque la presión sea grande, ya que la oportunidad siempre llega y hay que saber aprovecharla. Lo peor que se puede hacer es caer en la desesperación. No pierdan la esperanza, que Dios siempre ayuda".
GUIA
Yannis dijo que sus compañeras la guiaron hasta donde está.
|