Es una gran ayuda. La señora Ediasilka Camarena tiene tres hijos. Recuerda que cuando estaba embarazada de uno de ellos casi lo pierde al caer de un caballo. Es que en el invierno, el camino para salir de Juan Bañón en Chinina de Chepo, donde vive, es intransitable.

Por tal razón, cada dos meses asiste al puesto de salud que se instala en la comunidad para beneficiarse de los servicios de orientación, prevención, curación, vacunación, control de hipertensos, diabéticos y demás.

Esto, gracias a que personal del Policentro de Chepo realiza giras médicas para brindar el servicio a las áreas de difícil acceso. Dilsa Samaniego es una de las enfermeras que está a cargo de la iniciativa. Ella contó que -con días de anticipación- se les informa a las personas cuándo irán. Aunque llegar allá no es fácil, por el estado de la carretera, ellos hacen el esfuerzo. Contó que la afección más atendida es el resfriado en los niños, pero todos son controlados con sus expedientes médicos.