Los moradores de la barriada Guadalupe, en Aguadulce, están cansados de las quemas en un potrero aledaño a sus casas.
Aseguran que cada vez que llega el verano es lo mismo, pues incendian el terreno y provocan molestias respiratorias, sobre todo, en los niños y personas mayores.
Lo que piden los residentes es que se evite quemar este terreno, ya que pone en peligro sus vidas y hasta los hogares se pueden incendiar producto de estas llamas sin control.
Los bomberos de Aguadulce salen a apagar más de seis incendios forestales por día durante el verano, por lo que la cooperación de los moradores.